Admirado por unos, odiado por otros, nadie es indiferente a la extraña belleza de los cuadros de Neo Rauch. Taschen publica un monográfico con su obra.
No cabe duda de que Neo Rauch (1960, Leipzig, Alemania) conocido como el “príncipe pintor” es, además de uno de los artistas más originales de la actualidad, un pintor controvertido. Su obra levanta, a partes iguale,s admiración y odio. Es objeto de culto por parte de críticos y coleccionistas, y de duras críticas por parte de algunos galeristas. Cofundador de la Nueva Escuela de Leipzig, que combina elementos abstractos, surrealistas y del más puro estilo pop; sus pinturas están sembradas de figuras hipertrofiadas que parecen atrapadas en ambientes inquietantes y familiares, a un tiempo; recordando algunas veces los viejos carteles promocionales de postguerra e, incluso, las portadas de comics o libros vintage.
Huérfano desde su temprana infancia y criado tras el telón de acero por sus abuelos, Rauch se graduó en la Hochshule für Grafil und Buhkunst (Academia de Artes Visuales) de Leipzig en 1990 como estudiante master de Bernhard Heisig. Su ascensión desde la primera muestra fue meteórica, ganando varios importantes premios y consolidándose como “revelación mundial”, en el 2000, con una exposición itinerante en galerías de Leipzig, Munich y Zürich. Desde entonces ha expuesto en diversos espacios, incluyendo la Bienal de Venecia, una muestra individual en la Albertina de Viena y el Museo Metropolitano de Nueva York. En 2010 una importante retrospectiva doble fue inaugurada simultáneamente en Leipzig y Munich. “Produce muy poca obra y tiene una gran demanda, de ahí su alta cotización que está en un rango de entre 120.000 hasta 1’2 millones de euros”, dice Fernando Francés, director del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, donde el artista alemán expuso en Junio de 2005, por primera vez en España.
¿A qué se debe la fama de Rauch? El hecho de que sus inmensas pinturas se vendan en sumas casi millonarias en EE.UU no es garantía de calidad artística pero nadie es indiferente a la extraña belleza de sus cuadros. Mundos poblados por seres humanos rígidos y animales híbridos, de colores definidos y un realismo casi caricaturesco que muchos de sus admiradores denominan “realismo socialista de la Alemania Oriental” y que parecen auténticos retablos industriales. Sus cuadros producen un efecto hipnótico, trasladando al espectador a un estado donde la percepción adivina símbolos de indescifrables significados, como en un sueño. Rauch necesitó más de 20 años para encontrar un lenguaje propio: “pintura figurativa con ecos de arte publicitario y pop-art”, según él mismo.
Sus detractores cuestionan si se trata de una “moda del momento” y de la curiosidad por Neo Rauch de estrellas, como Brad Pitt, que pagó 680.000 euros por uno de sus cuadros.Lo cierto es que Rauch sigue movilizando a los amantes del arte, aunque en los últimos años ha preferido alejarse del ambiente público. “Quiero retirarme. No quiero convertirme en el Boris Becker de la escena artística”, dijo en 2007, y desde entonces reside y trabaja en Leipzig.
Sin embargo y con ocasión de la presentación del libro “Neo Rauch”, una espectacular compilación de su obra acompañada de ensayos aclarativos sobre la misma, Rauch aparecerá publicamente en París, el próximo día 6 de Diciembre, para firmar la edición limitada “Sonambulismo”, en la Taschen Store parisina. Porque el “Show” de la pintura actual “must go on...”
Neo Rauch, Art Edition
Neo Rauch
Tapa dura en estuche, 33 x 44 cm (13 x 17.3 in.), 476 páginas
€ 3000.00
Edición plurilingüe: Alemán, Francés, Inglés
Disponibilidad: 11/2010
Sonambulismo
Limitada a 100 ejemplares numerados individualmente, cada uno firmado por Neo Rauch, esta Edición de Arte viene con la litografía firmada
(Publicado por FUERA DE SERIE. También en: http://fueradeserie.expansion.com/2011/03/08/cultural/1299585232.html)